La tradición o la costumbre no pueden condicionarnos a la hora de actuar, por eso podemos decir que la moral nos habla con la voz de la conciencia
¿No puede ocurrir que al escuchar la voz de nuestra conciencia estemos en realidad escuchando,precisamente,la voz de nuestros más arraigados prejuicios culturales? Cuando un integrista árabe apedrea a una adúltera,¿No cree estar haciendo lo correcto?¿Obedeciendo a la voz más íntima de su conciencia?
Es en ocasiones dificil distinguir la voz de la moral racional de la voz de la moral positiva. En efecto, la propia conciencia moral puede estar tan intoxicada por prejuicios ancestrales que llegue a confundir ambas voces. Sin embargo, no es imposible depurar la conciencia moral a ese respecto.
Y en efecto,una vez depurada de todo griterío,el único mandato que le queda a la conciencia es : el imperativo categórico.
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